CATHERINE L'ECUYER Investigadora sobre educación infantil
'Los niños en España tienen muchos deberes y deberían jugar
más'
• 'Con más
estímulos no se están consiguiendo mejores resultados'
• 'En
Finlandia dedican cuatro veces menos tiempo a los deberes que en España'
• 'En el
aburrimiento se encuentra la chispa de la creatividad'
Catherine L'Ecuyer, autora del libro 'Educar en el asombro'
JAVIER BARBANCHO
OLGA R. SANMARTÍNMadrid
Casi todos los niños están escolarizados en España a los
tres años, una edad a la que empiezan a aprender a leer y escribir, mucho antes
que en países como Finlandia, donde se comienza a los siete. A pesar de ello, y de que aquí hay más deberes y
extraescolares que en la media de la OCDE, los resultados académicos son
peores. Con más tareas a los críos les rinde mucho menos. Catherine
L'Ecuyersostiene que parte del problema es que los padres de ahora saturan a
sus hijos desde que son bebés con aplicaciones para tabletas, idiomas y todo
tipo de actividades que les apartan del juego, la naturaleza y el silencio.
Todo ello les causa una «sobrestimulación» que atrofia su
capacidad de interesarse por el mundo y les predispone a la apatía y al fracaso
escolar. Esta investigadora canadiense sobre educación infantil, que vive en
Barcelona, sacó el jueves la novena edición de su libroEducar en el asombro
(Plataforma).
El ministro José Ignacio Wert presenta como un logro que en
España el 99% de los niños esté escolarizado a los tres años. ¿Es algo de lo
que debamos presumir?
La clave de tener una mejor preparación para el proceso
cognitivo y un buen desarrollo de la personalidad reside en la calidad de la
relación del niño con su principal cuidador durante los primeros años de vida.
Introducir la educación formal en la etapa infantil nos distrae de lo realmente
importante.
¿Qué edad es la adecuada para empezar a aprender a leer y
escribir?
Los siete años, que es cuando se tiene la madurez
suficiente. Si adelantamos etapas, les ponemos en una situación de frustración
que puede repercutir en su autoestima y crear una espiral de fracaso que afecta
al desarrollo futuro del aprendizaje. Con más estímulos no conseguimos mejores
resultados.
Quizá los padres se pasan con los estímulos. Cuenta en su
libro que en un cumpleaños de un niño de ocho años la familia contrató a un
catedrático para enseñar experimentos químicos, en vez de a un payaso...
El proceso de aprendizaje se hace desde dentro hacia afuera.
Si suplantamos la estimulación natural del niño con estímulos desde fuera hacia
adentro, sustituimos su proceso natural de descubrimiento del mundo y anulamos
su capacidad de asombro. El niño se vuelve pasivo y llega un momento en que se
hace adicto a la sobrestimulación.
Las clases de chino, piano o ballet muchas veces sirven para
colocar al niño mientras los padres trabajan. ¿Cómo vivir sin extraescolares
cuando no hay conciliación?
Siempre se ha planteado la conciliación como un derecho de
la mujer y nunca hemos conseguido nada. Deberíamos plantearla como una
necesidad para el buen desarrollo del niño. Las bajas por maternidad deben ser
más largas y hay que cambiar los horarios para que la familia pueda verse.
Ojalá los políticos tomen conciencia de esto: se juegan el futuro de las nuevas
generaciones.
¿En España los niños tienen muchos deberes?
Yo me dedico a la educación infantil, una etapa donde no
debería haber deberes, pero se los ponen a los cinco años, con la excusa de que
son buenos para empezar a crear un hábito, cuando deberían jugar más. Cuando
juegan encuentran retos que se ajustan a sus capacidades y ahí es cuando
aprenden de verdad. En primaria no es normal que lleven mochilas que pesan más
que ellos y que pasen cuatro horas con tareas que no son para su edad. Es
absurdo que en el aula les pongan películas y luego lleguen a casa cargados de
deberes. En Finlandia dedican cuatro veces menos tiempo a los deberes que en España
y tienen mejores resultados en el Informe Pisa.
En su libro dice que varios ejecutivos de Silicon Valley han
prohibido las tabletas a sus hijos. ¿Qué opina de las aplicaciones educativas?
Que no está comprobado que tengan beneficios para los niños.
Las películas, los videojuegos, el ordenador, aunque sea con fines educativos,
exigen poco esfuerzo mental. Hay niños que saben lo que es una vaca porque la
ven en el iPad, pero nunca la han tocado ni olido.
¿Es la sobrestimulación por un aprendizaje demasiado
temprano y por la saturación de deberes y extraescolares la causa de los malos
resultados obtenidos por España en Pisa?
No puedo asegurar que sea el único factor, pero es uno
importante.
¿Los niños deben aprender a aburrirse?
Aburrirse es buenísimo porque el juego brota precisamente de
ese espacio en el que un niño no sabe qué hacer. En el aburrimiento se
encuentra la chispa de la creatividad.
Vía El Mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario